La dulce Carola

¿Creen en el amor a primera vista? ¿ Acaso existe otro?
Yo me enamore desde un portón de un colegio.
Una tarde como todas las tardes tenia la mirada perdida en el
camino que diariamente recorría, mirando y preguntándome
por que todos caminan tan rápido, ¿Por que yo también lo hago?.
De un momento a otro todo se ilumino y quede casi ciego
por la la luz que emanaba esa mujer saliendo por esa puerta.
Ella caminaba y todos paraban su ritmo frenético para mirarla,
un obrero estuvo tentado de lanzarle un piropo, pero el de al lado
le dio un codazo para que se callara. Era tan el silencio litúrgico
que provocaba esa mujer que parecía que toda la ciudad callaba
para observarla. Mientras ella iba pensando que quizás hoy iba a ser un día duro.
Y esa cita se hizo diaria, yo todos los días veía pasar a la dulce Carola.
Así pasaban los días y a mi cada vez me daban mas ganas
de caminar hacia ella y decirle que...que la amaba, que se fuera conmigo
que no tenia nada para ofrecerle pero todo para darle. Algo así.
Cuando la veía pasar con la cara de desencajada no dormía en toda la noche.
Me preocupaba cuando la veía mas delgada o cuando caminaba bajo
la lluvia sin paraguas y tarareaba todo el día la canción que ella iba cantando.
Y así pasaron los días, los meses, los años.
Y yo solo la miraba pasar día tras día armándome de valor
para poder decirle todo lo que sentía hace tanto tiempo.
Pasaron cuatro años. Yo sabia que ese era el día en que debía hacerlo.
Me pareció extraño cuando no la vi pasar a su colegio esa mañana.
A la hora de almuerzo fui hasta la portería del colegio y pregunte por ella,
por la dulce Carola. La respuesta fue tan estremecedora que casi pensé
que nada podía ser peor: " Se fue del colegio ayer, fuera de Santiago a Concepción".
Regrese a mi colegio con la cara desencajada y oliendo a flores de cementerio y allá
encontré a mi madre " te expulsaron del colegio" me dijo. Y no se por que no me
pareció raro, era perfecto, todo el mundo se derrumbaba y lo hacia de una buena vez.
Sin estudios ni la dulce Carola no tenia nada en el mundo.
Me fui a vivir solo a la casa de mi abuela que ya estaba bajo tierra,
hay no molestaba a nadie y nadie a mi.
Así paso otro año, ya eran cinco desde que vi a la Dulce Carola,
Sin dinero ni valentía para ir por ella a concepción.
En la desesperación se me ocurrió una absurda idea.
Iría donde un falsificador para que me hiciera un nuevo
certificado de nacimiento, yo fácil aparentaba la edad de un niño de
primero medio.
Así partiría de nuevo mi vida y podría estudiar y quizás olvidarme de Carola
y si no podía, estudiar y ganar dinero para ir en su búsqueda.
Así que fui hacia la plaza de armas, donde en un lugar bastante extraño
se escondían todos ellos. Perdido entre callejuelas y callejones
llegue a un sucio portal. Hay estaba parado un viejo que me hacia señas
con las manos. " Yo soy tu hombre, yo soy lo que tu buscas". "Si, quiero que me
haga un certificado de nacimiento falso que diga que tengo 5 años menos"
Y empezó a tomar datos. " Has estado alguna vez en concepción? Me dijo.
Y los ojos se me llenaron de lágrimas. " No, nunca".
" Yo vivo muy cerca a la carretera camino a Concepción"
Esa noche dormí con el recuerdo de la dulce Carola.
Al otro día el despertador interrumpe la negrura de mi mente.
Y así como me despertó bruscamente voló.
"Maldito". Prendo la tele y busco los papeles del Falsificador.
Y eran las noticias de otras veces, sigo buscando los papeles
y las noticias de otras veces de nuevo, hasta que por fin alguien dice
la fecha...y era la fecha de 5 años atrás.
Resonaron las palabras del falsificador en mi cabeza
"cuidado que vuelves cinco años atrás, no cometas los
mismos errores de antes".
Era increíble, pero era verdad.
Salí sin tomar desayuno de mi casa y hay estaba, entrando a su
colegio.
Este podía ser un buen principio.